Es hora de que los K-fir “pasen a un museo” | El Nuevo Siglo
LOS AVIONES K-fir ya cumplieron su vida útil y deben ser rematados porque ya no son garantía para realizar operaciones de seguridad nacional.
/AFP
Domingo, 21 de Marzo de 2021
Redacción Nacional

Colombia “no está en una carrera armamentista en el continente americano”, pero debe renovar su flota de aviones debido a que la vida útil de los K-fir está llegando a su fin y deben pasar “a un museo”.

Así lo explicaron a EL NUEVO SIGLO tres expertos en seguridad, como son Vicente Torrijos, el coronel en retiro del Ejército, Jhon Marulanda, y el excomandante de la FAC, general en retiro, Héctor Fabio Velasco.

La renovación más reciente de su flota la hizo el país hace 15 años y ahora la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, trabaja en la adquisición de cazas en España, Suecia, Estados Unidos y Francia, “para mantener una capacidad de reacción disuasiva, defensiva y ofensiva para enfrentar una posible amenaza externa y para velar por la soberanía y seguridad nacional” afirman los expertos.

Un informe castrense explica que el activo más importante para la defensa de una nación es su Fuerza Aérea con aviones de combate modernos y por esta razón Colombia no puede perder, bajo ninguna circunstancia esta capacidad defensiva y disuasiva, ya que el costo económico de no contar con las capacidades de proteger los activos estratégicos de la nación y la seguridad nacional, sería muy alto.

Explicaron que inicialmente se conocieron cuatro propuestas formales para reemplazar a los cazas conocidos como “Cachorro de León” de fabricación israelí, son ellos: El Gripen E, desarrollado  por el consorcio de empresas suecas IG-JAS, liderado por la compañía aeroespacial Saab; el Eurofighter Typhoon, diseñado y construido por el consorcio de empresas europeas Eurofighter GmbH; el Dassault Rafale, construido en Francia por la compañía Dassault Aviation y el F-16 Fighting Falcon, desarrollado por la compañía estadounidense Lockheed Martin.



El coronel en retiro del Ejército, Vicente Torrijos sentenció que “no estamos hablando de una exigencia nueva, es todo lo contrario por cuanto obedece a una necesidad de honda significación estratégica para el país y está en mora de ser ejecutada desde hace unos 15 años”.

Indicó que “el país ha querido evitar sobre todo por ese vaivén en el tratamiento que le hemos dado a los gobiernos hostiles del vecindario, porque nos hemos comportado con ellos como una especie de péndulo que va de la simpatía al enfrentamiento y por lo tanto no hemos tenido la claridad estratégica a nivel gubernamental para dotar a la FAC de los medios necesarios para enfrentar los desafíos de fondo”.

Añadió que “la situación en este Gobierno se ha complicado mucho sobre todo con Venezuela y Nicaragua y las diferentes formas de manejo que le ha dado la administración de Nicolás Maduro a la relación con Colombia y recordemos que fueron los venezolanos los que rompieron las relaciones diplomáticas. La hostilidad ha sido permanente y por lo tanto esa situación ha llevado al Gobierno colombiano a tomar impulso y decidirse por una financiación presupuestal primero y luego el proceso técnico de selección de los aviones necesarios”.

Señaló que las propuestas de “las aeronaves de combate objeto de estudio cumplen con esa versatilidad que se requiere tanto para enfrentar los rigores del conflicto interno como para los efectos disuasivos. Es decir, tener las capacidades mínimas, pero que sean suficientes para desanimar a los gobiernos hostiles”.

“Creo que el estudio de esas propuestas ha sido muy juicioso y que se hayan analizado bajo el mismo criterio protege la transparencia en el manejo de los recursos, además garantiza que se cuente con aviones que sean multipropósito y finalmente que tengan un respaldo suficiente que solamente lo pueden atender muy poquitos países en el mundo”, acotó.

Agregó Torrijos que “la evaluación final debe ser de acuerdo con las necesidades y capacidades que se requieren para enfrentar unos desafíos y unas amenazas que están claramente consignadas en el razonamiento estratégico nacional”.

En desuso

Mientras tanto, el coronel (RA), Jhon Marulanda, afirmó que “los aviones de combate K-fir deben pasar a un museo, donarlos e incluso rematarlos, aunque nadie los va a comprar, porque sus equipos ya no responden a la tecnología que poseen otras aeronaves de valor estratégico que tienen nuestros vecinos”.

Dijo que “la renovación es una urgente necesidad de seguridad estratégica que tiene Colombia. Habrá que evaluar muy claramente las cuatro opciones que hay. Creería que una de las propuestas más modernas es la de Suecia, pero esos aviones no han sido probados en combate. La adquisición de los aviones es urgente y necesaria y así lo han declarado en varias oportunidades las Fuerzas Militares y en paralelo la adquisición de baterías antiaéreas para prevenir eventuales ataques misilísticos o aéreos”.

Marulanda explicó que “analistas y otras personas que afirman que la renovación de los K-fir no se necesita, es porque no tienen claro el concepto de defensa nacional y además porque insisten en dejar sin presupuesto a las Fuerzas Militares, evitar los bombardeos contra los narcoterroristas de las Farc. Se trata de individuos que no tienen el más mínimo sentido de lo que es seguridad pública y defensa nacional y no entienden que en el mundo real las naciones deben garantizar un mínimo de disuasión para prevenir aventuras, sobre todo de estados en desbarajuste como es el caso de Venezuela”.

Aseguró que “en realidad los aviones nuestros gracias a la pericia de nuestros pilotos y hombres y mujeres encargados de su mantenimiento, siguen funcionando pero la realidad es que después de tantos años estos K-fir deben pasar al museo”.

Manifestó que “Colombia debe adquirir un poder aéreo disuasivo, que prevenga ataques repentinos e inesperados como lo han anunciado varios voceros del Gobierno venezolano y además lo han dicho públicamente. Ellos tienen con qué, pues cuentan con los aviones más modernos del mundo, el Sukhoi 30, versión Su-30MK2,  con gran potencia de fuego, maniobrabilidad y prestaciones. En el modo de combate “aire-aire”, puede seguir diez blancos enemigos al mismo tiempo, clasificándolos de acuerdo con su peligrosidad y puede atacar simultáneamente dos blancos escogidos por el piloto y, además, cuentan con misiles”

Agregó Marulanda que “es urgente para la defensa nacional garantizar un mínimo de disuasión y este proceso se logra con la adquisición de aviones de tipo estratégico. Colombia nunca ha tenido carrera armamentista en su historia y es fácil decir que el país ha sido rezagado en la adquisición de armamento y muy corto frente a otras naciones de la región como Venezuela, Ecuador en su momento; Brasil y Perú, entre otras. De modo que Colombia no está en una carrera armamentista, entre otras cosas porque los problemas de seguridad no han sido internacionales sino que han sido internos”.



Excomandante de la FAC

Por su parte, el excomandante de la FAC, general (RA), Héctor Fabio Velasco,  afirmó que “la amenaza que tenemos en nuestras fronteras es latente. Existe una amenaza y Chávez la hizo en su momento y ahora a cada rato nos amenazan. La FAC necesita unos aviones para poder cumplir con su misión constitucional y en cualquier momento poder responder a una amenaza y defender nuestra soberanía y nuestra libertad”.

Aseguró que “los K-fir ya no son garantía y esa es la razón principal para hacer un cambio por aeronaves que se puedan emplear en operaciones de tipo estratégico, que se pueda golpear al enemigo en el corazón y que podamos defendernos de aquellos que tienen unos aviones supremamente buenos, como el Sukhoi. Entonces necesitamos la renovación”.

Señaló que “el mando de la FAC tomará en esta oportunidad la mejor decisión, como las que se adoptaron en los últimos años y que no nos equivocamos en ninguna de las propuestas gracias a Dios, pero necesitamos un cambio estratégico”.

Agregó el general Velasco, que “los K-fir fueron una solución en su época, pero en estos momentos no hay garantías con estos cazas y por esta razón la renovación es una necesidad sentida para poder cumplir la misión. La nación necesita garantizar la defensa y su soberanía. Sabemos que tiene un costo económico alto, pero se requiere. La FAC le presentó al señor Presidente de la República y al Gobierno Nacional esta necesidad de renovación, porque es una necesidad real”.