Church of St. Mary Parish Newsletter (En Espanol) — Mar 2023

Saint Mary CHURCH OF

conozca a los FeliGreses Helen y Donnie Van Drehle:

Sirviendo a Cristo con los Corazones Unidos

AHelen Van Drehle le encanta cocinar, a su esposo Donnie y cuidar a los demás, y gracias a su participación en el Ministerio de Almuerzo Funerario, puede disfrutarlos todos al mismo tiempo.

“Donnie es mi compañero,” dice Helen. “Él y yo ayudamos juntos con el ministerio. Ordeno comida de varios lugares y cocino mucho para los almuerzos. Tengo talento para la cocina y siempre me ha encantado hacerlo. Nos dedicamos a la agricultura y siempre me gustó cocinar para nuestros jornaleros, como cuando estábamos construyendo un edificio. También cociné en la escuela pública local por un tiempo, y ahora también sirvo el almuerzo en St. Mary’s School un día a la semana.”

Desde que Helen comenzó a coordinar el ministerio en 2008, ha descubierto que es una forma muy satisfactoria de compartir la compasión de Cristo con sus hermanos y hermanas en Cristo.

“Me gusta ser voluntaria en este ministerio porque realmente ayuda a las familias en duelo en su momento de necesidad,” dice Helen. “Estar involucrado en esto nos ha ayudado a Donnie ya mí a crecer en

nuestra fe. Nos mantiene más cerca de nuestra familia parroquial y nos hace sentir realmente que somos parte de la parroquia.”

Helen también agradece la ayuda de Barb O’Brien, quien llama a las personas para ayudar en el funeral y también se encarga de la línea de servicio.

Además, Donnie es ujier, y él y Helen también sirven como saludadores.

“Elijo ser voluntario para estos ministerios porque me gusta la gente y disfruto darles la bienvenida y hablar con ellos cuando vienen,” dice Donnie. “Me gusta ser amable con ellos y ayudarlos en lo que pueda. La gente realmente disfruta eso , realmente necesitan sentirse bienvenidos en nuestra parroquia.”

De hecho, ser una parte integral de nuestra familia parroquial ha sido muy importante tanto para Donnie

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El Sacramento de la Reconciliación: Regreso al Padre

Aquellos de nosotros que tenemos hijos sabemos lo que es cuando vienen a pedirnos disculpas después de haber hecho algo que saben que está mal. Como padres, nos derrite el corazón y no podemos evitar perdonarlos libremente y tomarlos en nuestros brazos, ¡a veces apretandolos con lágrimas en los ojos! A veces, incluso podemos sentirnos más cerca de ellos que antes de que ocurriera el evento.

Así, podemos suponer, es lo que siente Dios, siendo nuestro Padre clementísimo. En Su amor magnánimo, envió a Su único Hijo Jesucristo para redimir al mundo, liberándolo de las garras inquietantes del pecado y la muerte. Cristo instituyó el Sacramento de la Reconciliación a través de Su Iglesia para ofrecer a los pecadores el perdón por las ofensas que cometieron contra Dios.

Como escribe tan bellamente el Doctor Angélico Santo Tomás de Aquino, “[El Sacramento de la Confesión es un] sacramento de sanación y un sacramento de conversión, que nos devuelve al Padre después de haber pecado. En la vida del cuerpo, un hombre a veces está enfermo y, a menos que tome medicamentos, morirá. Así también en la vida espiritual el hombre está enfermo a causa del pecado.

Por eso necesita medicina para que le devuelvan la salud; y esta gracia se otorga en el Sacramento de la Penitencia.” En cuanto a los detalles para la recepción de este sacramento, son necesarias tres condiciones: la contrición, que es verdadero dolor por el pecado, junto con un propósito de enmienda; confesión de los pecados sin omisión alguna; y satisfacción por medio de buenas obras. Un sacerdote está gravemente obligado a mantener la total confidencialidad de todas las confesiones que escuche.

La ley de la Iglesia requiere que los católicos confiesen los pecados mortales, el tipo de pecado más grave, a un sacerdote al menos una vez al año, y también que los confiesen antes de recibir la Sagrada Comunión. Sin embargo, esto es, con mucho, el mínimo; Se alienta a los católicos a recibir el sacramento libremente y con frecuencia, ya que es extremadamente beneficioso para la salud de la mente, el alma y la vida espiritual en general.

Honrar los Sacramentos es honrar a Dios ya toda la comunidad cristiana. Recibir los Sacramentos es vivir en el amor de Dios y fortalecer nuestro amor mutuo. Cristo, nuestro misericordioso Cordero Pascual, nos espera a nosotros, sus amados hijos, para acercarnos a Él con todo nuestro corazón.

Reflexiones sobre la Cuaresma y la Corresponsabilidad del Papa Benedicto XVI

Estimados Feligreses,

Con la muerte de esta vida del Papa

Emérito Benedicto XVI el 31 de Diciembre, me pareció apropiado compartir con ustedes algunas de sus enseñanzas y reflexiones sobre la Cuaresma, ya que ahora nos hemos embarcado en nuestros propios viajes de Cuaresma.

El Papa Benedicto fue un erudito de toda la vida, sacerdote durante 71 años y Papa de 2005 a 2013. A lo largo de su papado, nos ofreció a todos un tesoro de reflexiones, oraciones y consejos para nuestros viajes de Cuaresma y constantemente nos recordó y animó durante este Camino de 40 días para aumentar nuestra fe y caridad. En otras palabras, a través de la conversión del corazón, debemos intensificar nuestro compromiso de corresponsabilidad compartiendo nuestros dones durante la Cuaresma.

En su último mensaje de Cuaresma como Papa en 2013, escribió: “La celebración de la Cuaresma… nos ofrece una valiosa oportunidad para meditar sobre la relación entre fe y caridad: entre creer en Dios —el Dios de Jesucristo— y el amor, que es el fruto del Espíritu Santo y que nos guía por el camino de la devoción a Dios y a los demás.”

Si bien la Cuaresma es un momento en el que tendemos a aumentar nuestra vida de oración, el Papa Benedicto siempre nos animó a hacer aún más, y nos animó a dar el siguiente paso como buenos y fieles administradores. Explicó cómo la fe conduce a la caridad, que es una respuesta al amor de Dios por nosotros, instándonos así a usar nuestra fe renovada compartiendo nuestro tiempo, talento y tesoro con los demás.

Escribió: “Toda la vida cristiana es una respuesta al amor de Dios. La primera respuesta es precisamente la fe

como aceptación, llena de asombro y gratitud, de la iniciativa divina sin precedentes que nos precede y nos invoca. Y el ‘sí’ de la fe marca el inicio de una radiante historia de amistad con el Señor, que llena y da pleno sentido a toda nuestra vida. Pero a Dios no le basta con que simplemente aceptemos su amor gratuito. No sólo nos ama, sino que quiere atraernos hacia sí mismo, para transformarnos de manera tan profunda que nos lleve a decir con san Pablo: ‘ya no vivo yo, sino Cristo que vive en mí’” (cf. Ga 2, 20).

El Papa Benedicto continuó su mensaje de Cuaresma de 2013, diciendo: “Por su parte, la caridad nos introduce en el amor de Dios manifestado en Cristo y nos une de manera personal y existencial a la entrega total e incondicional de Jesús al Padre y a sus hermanos y hermanas. El Espíritu Santo, llenando nuestros corazones de su amor, nos hace partícipes de la devoción filial de Jesús a Dios y de la devoción fraterna a todo hombre” (cf. Rm 5, 5).

Mientras lamentamos que ya no esté con nosotros aquí, sigo agradecido con nuestro Señor por el Papa Benedicto XVI y su ministerio, y los invito a reflexionar sobre sus enseñanzas y mensajes sobre la Cuaresma mientras continúan sus propios viajes de Cuaresma con confianza y alegría.

En Cristo,

¿Quiere leer más del Papa Benedicto XVI sobre el viaje de Cuaresma? Recoga su libro de 2006, Viaje a la Pascua: Reflexiones espirituales para la temporada de Cuaresma, y su libro de 2012, Cuaresma con el Papa Benedicto XVI: Meditaciones para todos los días.

Hay muchos detalles para que la Misa transcurra sin problemas, ya sea un Domingo, un día de semana o un funeral. También hay muchos artículos específicos que se necesitan para la celebración. Cuando todo va bien, la congregación no ve todos los detalles involucrados. Para la mayoría de las Misas en St. Mary’s, un sacristán está detrás de escena haciendo que todo suceda.

Los sacristánes llegan al menos 30 minutos antes para las misas de fin de semana. Su lista de tareas es bastante larga, incluyendo vestir el altar, preparar los regalos, colocar artículos adicionales para la Comunión, encender velas, traer el Leccionario y verificar que las luces estén encendidas. También se preparan para los bautismos y se comunican con el sacerdote para asegurarse de que todo esté en orden. Después de la Misa, limpian, purifican los vasos y cierran el sagrario. Sacristánes a menudo sirven como Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión.

Sacristán Ruth Traeger comenzó a servir en este ministerio en 2006, por invitación de Irma Kettler. Desde entonces, Ruth ha estado sirviendo como sacristán de Misa de fin de semana y, a menudo, ayudando con los funerales y las Misas de Lunes a Viernes.

“Obtengo mucho más de lo que invierto, eso es seguro,” dice.

Ruth disfruta más sirviendo como sacristán en los funerales. Ella siente que es una manera hermosa de retribuir a la familia del difunto. A veces habrá un sacerdote visitante y ella disfruta poder ofrecer ayuda adicional. Los sacristanes también hacen algunos de los deberes de los servidores del altar en los funerales sin servidores.

“Me siento bendecida de tener la oportunidad de estar en el funeral,” dice ella. “Es una bendición escuchar el elogio. Te da una conexión con el difunto. Es muy gratificante para mí. Aprendo mucho sobre la bondad de la persona.”

Para Ruth, servir como sacristán es la manera perfecta de vivir la corresponsabilidad: ya asiste a misa y todo lo que tiene que hacer es llegar a la iglesia un poco antes. Ella también es la guardiana de las velas, asegurándose de que se ordenen cuando sea necesario y que las

más altas se usen para bodas, funerales y días festivos. Le gusta mantener todo en orden para el sacerdote. Este ministerio es especialmente útil cuando hay un sacerdote visitante. No necesita preocuparse de no tener lo que necesita. Además, a veces nuestros sacerdotes no tienen tiempo extra antes de la Misa. Los sacristánes les permiten concentrarse verdaderamente en la Misa.

“Es agradable,” dice ella. “No requiere necesariamente mucho de su tiempo. Es solo llegar a misa un poco más temprano. Es muy gratificante, al menos lo es para mí.”

La Importancia de la Formación en la fe Católica

Nota del editor: El siguiente es un extracto del libro de 2022, La corresponsabilidad comienza en casa: usar los dones de Dios para crecer como discípulos de Cristo en nuestra iglesia doméstica , escrito por la reconocida experta en corresponsabilidad Lisa McArdle y publicado por Catholic Stewardship Consultants. Este extracto se reproduce con permiso de CSC.

Hay cuatro pilares de una parroquia de corresponsabilidad: oración, hospitalidad, formación y servicio. El tercer pilar, la formación, nos enseña a conocer y amar a nuestro Dios y nuestra fe.

Según el Directorio Nacional para la Catequesis de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (2005, #20), hay seis tareas de formación en la fe que constituyen un todo unificado mediante el cual la formación en la fe busca lograr su objetivo. Este objetivo principal es la formación de discípulos de Jesucristo.

Las seis tareas de la formación promueven el conocimiento de la fe, promueven el conocimiento del significado de la liturgia y de los sacramentos, promueven la formación moral en Jesucristo, nos enseñan a orar, se preparan para vivir en comunidad y participan activamente en la vida de la Iglesia, y promover un espíritu misionero que prepare a estar presentes como cristianos en la sociedad.

Tómese un momento para considerar qué tan completamente formado está actualmente. ¿Cuándo fue la última vez que leíste un libro sobre la fe católica? ¿Cuándo fue la última vez que participó en un estudio bíblico? ¿Cuándo fue la última vez que leyó y

reflexionó sobre las lecturas antes de la Misa? ¿O buscó algo en el Catecismo ?

Con frecuencia, los últimos feligreses de formación de fe reciben fechas de cuando completaron su preparación para la Confirmación o asistieron a su última clase de formación religiosa como estudiantes de secundaria o preparatoria.

Esto significa que pueden haber pasado décadas desde que los feligreses y los miembros de la familia experimentaron la formación.

Si esa es la última vez que se ha formado a sí mismo o que los miembros de su familia se han formado a sí mismos, no entre en pánico. Usted no está solo.

Esta realización es una oportunidad de crecimiento. Una oportunidad de volver a sumergir el dedo del pie en el agua de la formación en la fe e incluso de aprender junto a los miembros de su familia, incluidos los miembros más jóvenes que también están aprendiendo. Nunca se sienta avergonzado por no saber la respuesta a las preguntas de fe que le hacen sus hijos o nietos. ¡En lugar de eso, aprendan juntos!

Recuerde, cuanto más plenamente esté formado, mejor comprenderá el llamado de Dios para su familia. Además, cuanto más estés formado en la fe, más fácil será responder al llamado del discipulado.

Estar adecuadamente formados en nuestra fe y escuchar el llamado de Dios nos permite comprender si estamos en el camino correcto o si necesitamos redirigir. Ser devotos y estar bien formados son clave para que sigamos Su plan para nuestras vidas en lugar de nuestros propios deseos y anhelos. Recuerde, como mayordomos, continúa en la página 6

Saint Mary

La Importancia de la Formación en la fe Católica

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nos esforzamos por escuchar a Dios y usar los dones que nos ha dado para servir a aquellos que pone en nuestro camino. Afortunadamente, ahora es más fácil que nunca formarnos a nosotros mismos y a nuestras familias.

No hay necesidad de buscar oportunidades de formación en la fe. Estas opciones se pueden enviar directamente a nuestros teléfonos inteligentes y tabletas. El ministerio De la Palabra Sobre El Fuego del Obispo Barron envía lecturas diarias gratuitas junto con una breve reflexión del evangelio directamente a nuestras bandejas de entrada. Dynamic Catholic de Matthew Kelly ofrece oportunidades de Cuaresma y Adviento con videos reflexivos gratuitos que también llegan por correo electrónico. Bendita es que incluso ofrece una atractiva perspectiva femenina de formación en la fe, perfecta para mujeres jóvenes y mayores. Además, si desea formarse específicamente en las Escrituras, también puede optar por el podcast gratuito, La Biblia en un año, con el entretenido p. Mike Schmitz, de Ascensión Presents. Honestamente, las posibilidades son infinitas.

La formación es el combustible que mantiene a su

familia avanzando como mayordomos y convirtiéndose en todo lo que Cristo los está llamando a ser. Tenga confianza al incorporar este aprendizaje continuo en sus rutinas diarias.

como para

Helen durante mucho tiempo.

“Hemos estado casados por más de 53 años y pertenecemos a St. Mary’s desde 1997,” dice Helen. “Los feligreses son muy amigables y hay tantos ministerios grandiosos aquí. También estamos muy contentos de estar en este nuevo y hermoso edificio de la iglesia. Es el hogar de nuestra iglesia.”

Donnie y Helen tienen cuatro hijos y nueve nietos. Uno de sus hijos, June Ellering, y su esposo, Cory, asisten a nuestra parroquia junto con sus cuatro hijos, quienes han asistido a la escuela St. Mary’s.

A lo largo de los años, los Van Drehle han descubierto que la Santísima Madre es a quien pueden acudir cuando necesitan fuerza, paz y alegría.

“Siempre hemos tenido una devoción especial a María, y rezamos el Rosario todos los días, así como una serie de otras oraciones,” dice Helen. “La oración nos mantiene fuertes en nuestra fe.”

Para obtener más información sobre el libro Stewardship Starts at Home, visite www. stewardship-starts-at-home.company.site.

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Para compartir la misericordia de Cristo con aquellos que están de duelo a través del Ministerio del Almuerzo Funerario, comuníquese con la oficina parroquial al 320-256-4207.