¿Por qué Hacemos lo que Hacemos?

Liderazgo Pastoral

Por Joel Comiskey

2014

Tomado del capítulo 1 de Haciendo Discípulos en la Iglesia del Siglo Veintiuno

La prioridad de una Motivación Correcta

En los primeros días de mi caminar celular, me enfocaba más en las preguntas cómo y qué.

Escribí acerca de cómo las células podían hacer crecer a las iglesias. Si bien es importante saber cómo trabajar en el ministerio celular, he aprendido que lo más importante es considerar el por qué se hace. Si la motivación es defectuosa, con el tiempo los líderes se desaniman, pierden el gozo y el entusiasmo de dirigir o supervisar grupos celulares, y a menudo todos renuncian. Si la motivación es sólo sobre el cómo y el qué, la visión pronto se seca y disipa.

Cuando un pastor o un líder no entiende a cabalidad por qué está implementando el ministerio celular, este podrá caer en la trampa de seguir el modelo de otro o pensar que una nueva técnica producirá crecimiento. Las motivaciones defectuosas, no obstante, producen resultados superficiales. Las motivaciones correctas se mantienen con el tiempo y le dan sentido y propósito a lo que hacemos.

Responder la pregunta del por qué también le da al líder una flexibilidad añadida. Él o ella no está atada a una metodología o resultado en particular. En lugar de eso, el líder es libre de ajustar, adaptar, y crear las estructuras necesarias para tener éxito a largo plazo

La Ineficacia del Crecimiento de la Asistencia del Domingo

Muchos pastores y líderes se motivan con el creciente aumento de asistencia en los servicios de adoración más grandes. Ellos han sido influenciados por la disciplina del crecimiento de la iglesia, que es una recopilación de enseñanzas que fueron formuladas y promovidas primeramente por Donald McGavran en los ’70s y ’80s, y popularizadas por Peter Wagner in the ’80s and ’90s. ¿Existe algo malo con querer tener más personas en el servicio de adoración del día domingo? No. Pero, ¿será el crecimiento de asistencia a la iglesia la motivación apropiada para un pastor o un líder?

  • Distracción en el enfoque de desarrollar discípulos. Los líderes de las iglesias se sienten satisfechos por la multitud que asiste a sus reuniones más grandes. El problema es que aunque parezca que muchas cosas están ocurriendo en medio de la gran multitud, a menudo pocos son los discípulos que están siendo formados. ¿Por qué? Porque el discipulado no ocurre en las multitudes principalmente o por medio de que las personas escuchen la Palabra de Dios.
  • La inactividad entre los asistentes. Se produce inactividad entre los asistentes a la iglesia cuando hay un enfoque en la asistencia, ya que estos sienten que ya cumplieron su propósito con asistir a la reunión de adoración grande. Esos que asisten a la reunión de adoración pueden ser o no pueden ser discípulos de Jesucristo y debido a que se promueve el anonimato, nadie en realidad lo podrá saber.
  • Mientras Cristo estuvo en la tierra él nunca se enfocó en las multitudes. Sí, él hizo Milagros y atraía a las multitudes, pero nunca se concentraba en ellos como parte de su estrategia a largo plazo. De hecho vemos como Jesús llamaba a sus discípulos de en medio de las multitudes. Michael Wilkins dedicó toda su vida a entender el significado del discipulado. Su principal libro de texto sobre el discipulado, Following the Master (Siguiendo al Maestro), es el más exhaustivo en este tema. Él escribe, “El objetivo del ministerio de Jesús en medio de las multitudes era hacerlos discípulos. Cuando él enseñaba y predicaba, la señal de fe de alguien era cuando este aclamaba el nombre de Jesús ‘Señor’ (Mateo 8:18-21)”.[iv] Jesús sabía que la multitud era voluble. Él quería que hubiera un compromiso personal a largo plazo, no un alivio temporal debido a los milagros. John Eldredge, un famoso autor que también dirige una iglesia en una casa, escribe:

Ir a la iglesia junto con cientos de otras personas para sentarse a escuchar un sermón no requiere mucho de uno. Y ciertamente esto jamás te pondrá al descubierto. Por eso es que muchos prefieren esto. Porque la comunidad sí lo hará. La comunidad revelará lo qué te falta para ser santo. Te acercará, tú serás visto y conocido, y allí yace el poder y el peligro.[v]

Algunos estrategas de Iglesias, enseñan que los líderes primero tienen que atraer a una multitud a fin de hacer discípulos, pero Jesús no hizo esto. A menudo él desanimaba a las multitudes a que lo siguieran por motivaciones impuras y los exhortaba a que consideraran el precio por seguirlo. Robert Coleman en el libro The Master Plan of Evangelism (El Plan Maestro del Evangelismo) escribe:

La mayoría de los esfuerzos evangelísticos de la iglesia comienzan con la multitud bajo el supuesto de que la iglesia está calificada para conservar lo bueno que hace. El resultado es nuestro espectacular énfasis en el número de convertidos, candidatos para bautismo, y más miembros para la iglesia, con poca o ninguna preocupación genuina manifestada hacia el establecimiento de estas almas en el amor y poder de Dios, y mucho menos en la preservación y continuación del trabajo.[vi]

Aunque muchos de acuerdo a la visión de la iglesia celular se han dado cuenta de que la asistencia no debe ser el enfoque, a menudo son atrapados por otras trampas que no representan una motivación apropiada a largo plazo.

La Ineficacia del Crecimiento de la Asistencia a los Grupos Celulares

El crecimiento de la asistencia del grupo celular es distinto del “crecimiento de la asistencia dominical” porque hace énfasis en la asistencia tanto del grupo pequeño como del grupo grande— no sólo del servicio de adoración más grande. El crecimiento tanto en la célula como en la celebración es un paso en la dirección correcta, pero aún es insuficiente.

Muchos pastores abrazan el ministerio celular porque quieren ser como las iglesias más grandes del mundo. De hecho, la mayoría de las iglesias celulares modelo hoy en día se inspiraron en la iglesia Yoido Full Gospel Church (Iglesia del Evangelio Completo de Yoido) en Seúl, Corea, que es la pionera del movimiento de la iglesia celular moderna. YFGC creció hasta convertirse en la iglesia más grande de la historia del cristianismo.

Su fundador David Cho, y además pastor principal de YFGC hasta hace muy poco, implementó el ministerio celular como la base de la iglesia en la década de 1970, y la iglesia creció a cerca de veinticinco mil células, doscientos cincuenta mil asistentes, y unos ocho cientos cincuenta mil miembros (y muchas, muchas iglesias plantadas en todo el mundo). [vii] La YFGC inspiró la posibilidad de crecimiento ilimitado, y muchos pastores han hecho su peregrinación a YFGC para descubrir cómo funciona esta iglesia. Algunos de los que implementaron el modelo de Cho se han convertido en mega-iglesias celulares, como Iglesia Elim en El Salvador. Elim comenzó su travesía celular en 1986 después de visitar YFGC y no ha dejado de crecer. Muchos otros también han tenido resultados similares.

¿Entonces, por qué es el crecimiento de la iglesia celular una pobre motivación para trabajar en el ministerio celular? He aquí algunas razones:

  • Tornando el ministerio en técnicas

Cuando una iglesia entra en la visión de la iglesia celular, debido a la posibilidad de crecimiento, es fácil buscar técnicas, en lugar de buscar a Dios para que traiga el crecimiento. Muchos se apresuran a entrar en el ministerio celular para lograr un crecimiento como el de YFGC, y la gran mayoría de las iglesias terminan decepcionadas cuando el crecimiento simplemente no ocurre. La realidad es que sólo Jesús puede traer un crecimiento cualitativo y duradero. Los líderes a menudo pueden pensar superficialmente que siguiendo una propuesta de pasos 1-2-3 se lograrán los resultados deseados. Tal vez la información que obtuvieron en un seminario, en una iglesia modelo de crecimiento, los llevó a creer en el éxito garantizado. La realidad es que sólo Dios puede producir un crecimiento que perdure.

  • Perdiendo el enfoque en la calidad de los discípulos

Es más difícil medir la calidad que la cantidad. Si un líder pone de relieve el número de personas que asisten a las células o a las reuniones más grandes, él o ella a menudo perderá de vista las razones más cualitativas para trabajar con el ministerio celular. Por ejemplo, muchos pasan por alto si las células son en realidad una comunidad en práctica o un intento nada más para alcanzar a otros. Cuando un líder no entiende el propósito bíblico que yace detrás del ministerio celular, es fácil caer en la trampa de enfatizar en los resultados externos, que normalmente producen decepción y desilusión.

  • Decepción cuando no se alcanzan las expectativas
  • Estilo de liderazgo defectuoso

Un resultado muy sutil que deriva de estar motivado por el crecimiento de la iglesia celular es adoptar un estilo de liderazgo equivocado. A veces, para “obtener resultados” los líderes se vuelven controladores y dominantes, y comienzan a exigir que los miembros produzcan grandes números. A menudo, los líderes se comportan de esta manera porque pensaron que esto era la clave para el exitoso modelo de alguien. Porque la iglesia modelo parecía comportarse de esa manera, también ellos implementaron ese estilo de liderazgo.

La Ineficacia de una Implementación Fácil

Los pastores y los líderes están ocupados. Aunque entienden que los principios son importantes, en medio de un estilo de vida ocupado, a menudo prefieren un paquete sacado de una estantería que puedan desenvolver y fácilmente seguir.

En cierto sentido, no hay nada malo con esto, especialmente cuando se está iniciando. Una iglesia necesita un patrón, al menos, para empezar. Pero lo que yo llamo “implementación fácil” puede tener consecuencias desastrosas a largo plazo. ¿Por qué?

  • p Transferencia de problemas

A menudo, un modelo pre-elaborado no funciona en ningún otro contexto que en el que fue creado. Puede parecer fácil al principio simplemente “conectar y darle play”, pero el modelo termina funcionando mal debido a las barreras culturales. Por ejemplo, ¿cómo funcionaría un modelo de iglesia celular formado en el interior de la ciudad de Manila en el medio ambiente rural de Dakota del Sur? o, ¿cómo podría funcionar un modelo forjado en un ambiente orientado al grupo en África, en la cultura individualista de Australia?

También hay que tomar en cuenta el contexto denominacional. Un modelo podría funcionar muy bien en las Asambleas de Dios de Brasil, pero no funcionar en lo absoluto para los bautistas en España. Lo que funcionó muy bien en un ambiente pentecostal latinoamericano donde los líderes tienen más autoridad, tendrá que ser adaptado entre los bautistas que siguen una forma más congregacional y participativa de gobierno.

Cuando un número suficiente de estos obstáculos se producen debido a problemas de transferencia, el modelo celular pre-elaborado es frecuentemente dejado de lado y olvidado, y la idea de fondo es que el ministerio celular no funciona. El problema no era la estrategia celular, sino la adopción rotunda del modelo de otra persona.

  • p Falta de creatividad

Dios es un Dios creativo. Él se deleita cuando sus hijos lo buscan y hacen uso de su abundante creatividad. Seguir el modelo de otra persona inhibe al pastor de la dependencia y de la orientación innovadora de Dios. Seguir el modelo de otra persona es superficial y no incentiva a los líderes de la iglesia a buscar a Dios para que les dé el poder de innovar. Por el contrario, el líder se mantiene pegado al manual producido por el ingenio de otra persona y siempre se está preguntando, ¿qué haría en este caso el creador de este modelo?

Cuando el líder quiera cambiar de dirección o darle un pequeño retoque al modelo pre-elaborado, él o ella no sabrá qué hacer, porque la idea creativa original vino de alguien que entiende cómo adaptarse cuando las circunstancias cambian.

  • p Falta de motivación

Uno de los principales problemas cuando se sigue el modelo de otro es la falta de incentivos. Con el tiempo, los líderes se empiezan a preguntar por qué ponen tanto esfuerzo en el trabajo del ministerio celular, sobre todo cuando los resultados no son visibles de inmediato. El liderazgo de la iglesia comienza a dudar de todo el tiempo extra que se necesita para poner en óptimas condiciones a los grupos celulares, practicar el equipamiento del discipulado y supervisar a los líderes existentes.

Con el tiempo, se convierte en extremadamente difícil motivar y movilizar a la congregación a seguir adelante con el ministerio celular. ¿Por qué? Porque la motivación basada en el crecimiento de otra persona no incita la imaginación. Cuando los líderes se cansan y ocurren los obstáculos, el líder abandona todo a mitad del camino, pensando que la iglesia celular simplemente no funcionó, cuando en realidad, no funcionó seguir un modelo.

  • p Convertirse en esclavo de otro

Algunas iglesias celulares modelo demandan obediencia total a cambio de nueva información sobre su modelo. Dicen que la clave para una implementación exitosa de su modelo yace también en estar bajo su cobertura, palabra clave que a menudo quiere decir control.

Un ejemplo moderno de esto es la Misión Carismática Internacional en Bogotá, Colombia. Esta iglesia tuvo un crecimiento explosivo en la década de 1990 y se convirtió en una sensación mundial. La MCI les pidió a todos que siguieran su modelo por completo, en lugar de sólo sus principios que podrían adecuarse y ajustarse a las circunstancias cambiantes. Les exigieron a las iglesias estar bajo su cobertura apostólica para recibir posteriormente información privilegiada. Muchas iglesias dejaron sus denominaciones, causando dolorosas divisiones. Uno de sus secretos fue la importancia del número doce como algo fundamental para el éxito celular, lo cual supuestamente también venía con una unción especial.[viii]

Hoy en día, la mayoría de las iglesias han visto que no es suficiente seguir incondicionalmente modelos como el G12 y han ganado una nueva libertad y eficacia mediante la adaptación de los principios a su propio contexto de la iglesia

La Ineficacia de una Teología Subdesarrollada

Ralph Neighbour es famoso por acuñar la frase, “La metodología engendra la Teología”. Sin embargo, muchos pastores no tienen una sólida base teológica para el ministerio celular. Tal vez ellos comenzaron el ministerio celular porque vieron la falta de atención pastoral que existía en su iglesia, y trataron de tapar el hueco pastoral con algunos pequeños grupos. El ministerio celular era simplemente otro programa más, en vez de ser el corazón de la iglesia. Muchas iglesias establecen sus pequeños grupos sobre el pasaje muy citado en Hechos 2:42-46:

Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración. Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno. No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad.

Este maravilloso texto ha ayudado a la Iglesia a comprender la conexión entre las células y la celebración en la iglesia de Jerusalén[ix]. Sin embargo, estos versos dan poca información acerca de la célula y la celebración, y no proporcionan una base lo suficientemente fuerte como para llevar a la iglesia a través de las tormentas del ministerio. En otras palabras, no es lo suficientemente profundo. Entonces, ¿cuál es el problema con no tener una razón bíblica más profunda para trabajar en el ministerio celular? Sostenibilidad.

Si el fundamento es superficial, hay una buena probabilidad de que el ministerio celular no vaya a resistir las tormentas de la duda, la resistencia, y el cansancio. Los líderes celulares, supervisores y el personal podrían darse por vencidos cuando las cosas se ponen difíciles o cuando un programa aparentemente más fácil aparezca. Si la motivación no está firmemente ligada a la verdad bíblica, es natural ver el ministerio celular como cualquier otro programa.

Durante muchos años estuve más emocionado por las razones pragmáticas para el ministerio celular y por las metodologías claves fomentadas para ayudar a las iglesias a crecer a través del ministerio celular. Sin embargo, no di suficiente prioridad a la base bíblica para el ministerio celular. Con el paso de los años, me he dado cuenta de la necesidad de comenzar con una fuerte base teológica. Lo hice una prioridad para responderme a mí mismo las preguntas teológicas sobre el ministerio celular y en 2012 escribí un libro llamado, Biblical Foundations for the Cell-Based Church (Fundamentos Bíblicos para la Iglesia a Basada en Células). En este libro expongo fundamentos bíblicos claves para trabajar en el ministerio celular, que incluyen:

  • La naturaleza trina de Dios. Dios creó al hombre a su imagen, quien es inherentemente relacional. El aislacionismo va en contra de la naturaleza de Dios, y Dios llama a su iglesia para reflejar comunidad. Dios está trabajando dentro de los creyentes para que sean más relacionales.
  • La Iglesia como familia de Dios. Dios creó a las familias para reflejar su naturaleza trina. La imagen de la familia es la metáfora principal de la vida en la iglesia del Nuevo Testamento. Dios forjó la Iglesia, su nueva familia en las casas para reflejar una muy unida relación entre los unos y los otros, donde la hospitalidad y la familia extensiva era la prioridad.
  • El énfasis de Cristo puesto en el hogar. Jesucristo vino a proclamar el gobierno de Dios, su reino. Cristo reunió una comunidad de discípulos para demostrar cómo operaba este nuevo reino. Eligió el ministerio en los hogares para reflejar la imagen de la nueva familia de Dios. Luego mandó a sus discípulos en equipo para ministrar en las casas, dándoles instrucciones claras sobre cómo alcanzar a la gente a través de la estrategia de la casa.
  • El ambiente de la iglesia en las casas de la iglesia primitiva. Dios estableció la iglesia primitiva en el ambiente de la casa, la cual se extendió por todo el Imperio Romano. La mayoría de las iglesias en las casas tenían entre diez y veinte personas, aunque algunas iglesias en las casas eran más grandes. El contenido de las reuniones en la casa era flexible y dinámico. Ellos celebraron la Cena del Señor como una comida, disfrutaron de la camaradería, se ministraban unos a otros la palabra de Dios, practicaban la hospitalidad, oraban, adoraban, bautizaban a los nuevos creyentes, y evangelizaban.
  • Evangelismo relacional a través de los contactos cercanos que se extendían desde las iglesias en las casas. El evangelio fluía a través de la familia extensiva en los tiempos del Nuevo Testamento, que incluía a parientes cercanos, sirvientes, hombres libres, trabajadores contratados, y en ocasiones a inquilinos y a socios en el comercio. Después de que Jesús transformara a las personas, estas se comportaban de manera diferente en sus relaciones familiares. Los maridos cuidaban de sus esposas, los esclavos eran tratados con dignidad, las parejas casadas se sometían entre ellas, y gobernaba el amor. La gente podía ver los cambios de cerca pues la vida de la ciudad se vivía a la vista de todos, y muchos se convertían en seguidores de Jesús y en su nueva familia.
  • Desarrollo de liderazgo orgánico del ministerio de casa en casa. Los apóstoles de Cristo dirigieron a la Iglesia después de Pentecostés, pero la iglesia primitiva comenzó a confiar en los líderes desarrollados a través del ministerio de la iglesia en la casa. El liderazgo en la Iglesia primitiva era orgánico, carismático, no jerárquico, basado en el hogar, orientado al equipo, y promovía tanto a hombres como a mujeres. El Espíritu de Dios a través de sus dones permitía a cada miembro ministrar. Las mujeres jugaban un papel esencial en el liderazgo primitivo, y la atención se centraba en el equipo, no en un líder.
  • La conexión entre las iglesias en las casas. La iglesia primitiva se reunía principalmente en iglesias en las casas, pero esas iglesias en las casas no eran entidades independientes. Algunas veces las iglesias en las casas se reunían de manera regular todas juntas en una reunión más grande, como lo podemos ver tanto en Jerusalén como en Corinto. En otras ocasiones, esas reuniones eran menos frecuentes. Los escritores del Nuevo Testamento usaron la palabra ecclesia para referirse a las reuniones de las la iglesias en las casas, las reuniones más grandes, y la iglesia universal.

Aunque estos principios vienen directamente de las Escrituras, también sé que es posible perderse en el laberinto de razones bíblicas para el ministerio de la iglesia celular. ¿Es posible reducir estos principios en un objetivo principal? ¿Existe una motivación que se destaque por encima del resto? Creo que sí existen y explicar ese propósito es la razón principal para escribir este libro.

La Ineficacia de Más Líderes

Durante muchos años pensé que el desarrollo del liderazgo era la esencia del ministerio celular. Tomé el pasaje de Mateo 9:37-38 como mi punto de partida, donde Jesús dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros les dijo a sus discípulos. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo”.

Sin embargo, en 2001empecé a ver los agujeros en mi uso de la palabra líder. Sostuve la opinión de que todos en la iglesia debían convertirse en líderes, pero algunos pastores me retaron en cuanto a esto. El pastor David, un maestro talentoso y una persona muy analítica, se dio cuenta de que muchos miembros en su propia iglesia no querían convertirse en líderes. En especial él quería saber si la convicción de liderazgo, expresada en mi libro Leadership Explosion (Explosión de Liderazgo) era bíblica[1]. David, junto con los otros pastores en el grupo de supervisión, luchó con este problema, queriendo saber qué tan bíblica era la palabra líder. No sentían que había suficiente evidencia bíblica para la priorización del liderazgo a través del ministerio celular. También me di cuenta de que la Biblia no dice directamente que todo el mundo debe convertirse en un líder. Fue un gran concepto, pero era simplemente difícil de defender.

Luego estaba el problema con la definición de un líder. Muchas culturas veían a los líderes como controladores y dominantes. Para muchos, la palabra líder evocaba imágenes de un tipo especial de persona que está dotada para dirigir a otros, crear seguidores, y con audacia vislumbrar el futuro. Otros imaginan que un líder cristiano debe mantener una posición oficial dentro de la iglesia. En otras palabras, un líder parecía estar más allá del alcance de la mayoría de los demás miembros.

David me desanimó en el uso de la palabra líder en el proceso de equipamiento del discipulado. Él sintió que la palabra discípulo encajaba con la escritura mucho mejor que la palabra líder. Yo había estado utilizando la palabra líder durante tanto tiempo que me resistí a su argumento, pero algo sonó cierto en el argumento de David mientras examinaba las Escrituras.

Me di cuenta que el punto de vista de David coincidía con el de Jesús y sus discípulos. Jesús mismo usó la palabra discípulo para describir a sus seguidores. Jesús transformó el mundo diciéndole a sus discípulos que el mayor sería aquel que más sirviera (Lucas 22:26). Se quitó la ropa y lavó los pies de sus discípulos para modelar la servidumbre. Dios comenzó a cambiarme y a ayudarme a captar una base más bíblica para la esencia del ministerio celular.

Una Motivación que Resiste el Paso del Tiempo

El claro mandamiento de Cristo a la iglesia fue hacer discípulos que hicieran discípulos. En Mateo 28:18-20 le dio a Iglesia “órdenes de poner en marcha” lo siguiente:

Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

En Mateo 28, Jesús está diciendo a su propio grupo de seguidores que generen otro grupo de discípulos. Jesús esperaba que sus discípulos siguieran su patrón de ejemplificar su poder y su amor a través de la enseñanza práctica y ejemplos. Jesús desarrolló su propio grupo de doce discípulos y estuvo con ellos durante tres años. En el ambiente del grupo, estos discípulos fueron moldeados, formados, capacitados, y luego enviados. Los mismos discípulos se convirtieron en los principales líderes de la iglesia primitiva. El propósito de Cristo de moldearlos en el grupo pequeño tenía un propósito mayor.

No sólo ministró Jesús con estos discípulos en el transcurso de tres años, pero luego los envió a los hogares para establecer iglesias en las casas que se multiplicarían e infiltrarían en las comunidades aledañas (Lucas 9 y 10).

La palabra discípulo aparece doscientos treinta y dos veces en los Evangelios y veintisiete veces en el libro de los Hechos, un total de doscientos cincuenta y nueve veces. La palabra discípulo significa simplemente alumno o aprendiz[x]. En la antigüedad, a los alumnos o seguidores de un maestro se les llamaba discípulos y se comportaban de la misma manera que los que siguieron a Jesús (Mateo 5:1, Lucas 6:17; 19:37). Había muchos aprendices de Jesús en el Nuevo Testamento, pero sólo algunos se convirtieron en sus discípulos — sólo aquellos que decidieron obedecer las enseñanzas de Cristo.

Después de la resurrección de Cristo, la palabra discípulo fue reemplazada por palabras como creyente, santo, cristiano, hermano o hermana en Cristo. ¿Por qué? Porque después de Pentecostés, Dios estableció la iglesia y la reunión de los creyentes, como el lugar principal donde se producía el discipulado. En lugar de convertirse en un discípulo de una persona, los primeros cristianos fueron moldeados y formados por el Espíritu de Dios obrando a través de la Iglesia de Cristo. La iglesia primitiva siguió el patrón de Cristo y cambió el mundo casa por casa. Esas iglesias en las casas realizaban sus celebraciones juntas. Michael Wilkens dice: “El discipulado hoy en día siempre se lleva a cabo como una consecuencia de la vida de la iglesia, mientras que antes de Pentecostés ocurría con Jesús personalmente. . . Podemos ir tan lejos como para decir que en muchos aspectos el discipulado es el objetivo general de la iglesia, incluyendo la evangelización, la crianza, el compañerismo, el liderazgo, la adoración, etc”.[xi] Dios escogió a la Iglesia para hacer discípulos— tanto en este tiempo como en los tiempos del Nuevo Testamento.

El ministerio celular no trata principalmente acerca de la célula, sino de hacer discípulos que sean moldeados, formados, y transformados a través del sistema celular. Como líderes entiendan este proceso, es una nueva, más pura motivación que se desarrolla y que obliga al pastor a ir hacia adelante debido a una nueva comprensión del porqué del ministerio celular. Al entender que la estrategia celular es principalmente acerca de hacer discípulos, el ministerio celular es posicionado dentro del marco bíblico y anima a los pastores a dejar de centrarse en los modelos externos y a dar prioridad a una bíblica ancla segura para el ministerio.

[1] En Leadership Explosion (Explosión de Liderazgo), defendí el desarrollo de líderes a través de grupos celulares. En ese libro me relaciono con la teoría del liderazgo y con lo que la Biblia dice del liderazgo.

[i] Sinek, Simon (23-09-2009). Start with Why: How Great Leaders Inspire Everyone to Take Action (Comienza con Por Qué: Lo Bien que Inspiran los Líderes a Todos para Accionar) (p. 29). Groupo Penguin EU. Edición Kindle.

[ii] Sinek, Simon (23-09-2009). Start with Why: How Great Leaders Inspire Everyone to Take Action (Comienza con Por Qué: Lo Bien que Inspiran los Líderes a Todos para Accionar) (p. 65-66). Grupo Penguin EU. Edición Kindle.

[iii] Sinek, Simon (23-09-2009). Start with Why: How Great Leaders Inspire Everyone to Take Action (Comienza con Por Qué: Lo Bien que Inspiran los Líderes a Todos para Accionar) (p. 39). Grupo Penguin EU. Edition Kindle.

[iv] Michael J. Wilkins, Following the Master (Siguiendo al Maestro) (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1992), p. 109.

[v] John Eldredge, Waking the Dead (Despertando a los Muertos (Nashville, TN: Thomas Nelson, 2003), p. 197.

[vi] Robert Coleman, The Master Plan of Evangelism (El Plan Maestro del Evangelismo) (Old Tappan, NJ: Revell, 1971), p. 33.

[vii] Yoido Full Gospel Church (Iglesia del Evangelio Completo de Yoido), como otras Iglesias en Corea, cuenta a cada persona como a un “miembro” si esa persona aporta financieramente a la iglesia, de esta manera hay más “miembros” que asistentes.

[viii] César Castellanos predicó que las doce piedras que Elías usó para construir el sacrificio de Jehová fueron la clave para que Dios respondiera su oración (Claudia y César Castellanos, cassette de audio, Como influir en otros [How to Influence Others] enero 2002, conferencia en Bogotá). Castellanos dice, “El modelo de los doce restaura el altar de Dios que está en ruinas” (César Castellanos, The Ladder of Success (La Escalera del Éxito) [Londres: Ediciones Dovewell, 2001], p. 25). Se nos dice que Elías no habría escogido a Eliseo si Eliseo hubiera estado arando con once en vez de doce bueyes, y que el Espíritu Santo en Pentecostés llegó cuando Matías había reemplazado a Judas, completando así el número doce (Claudia y César Castellanos, The Vision of Multiplication (La Visión de Multiplicación, cassette de audio [Centro de Oración Mundial Betania: Conferencia Celular Internacional, 2001]. César Castellanos y los pastores en la MCI te dirán que la visión del número doce vino directamente de Dios, y que, por lo tanto, debemos seguir esta revelación. A menudo justifican este número en particular diciendo que es una revelación directa de Dios.

[ix] César Castellanos predicó que las doce piedras que Elías usó para construir el sacrificio de Jehová fueron la clave para que Dios respondiera su oración (Claudia y César Castellanos, cassette de audio, Como influir en otros [How to Influence Others] enero 2002, conferencia en Bogotá). Castellanos dice, “El modelo de los doce restaura el altar de Dios que está en ruinas” (César Castellanos, The Ladder of Success (La Escalera del Éxito) [Londres: Ediciones Dovewell, 2001], p. 25). Se nos dice que Elías no habría escogido a Eliseo si Eliseo hubiera estado arando con once en vez de doce bueyes, y que el Espíritu Santo en Pentecostés llegó cuando Matías había reemplazado a Judas, completando así el número doce (Claudia y César Castellanos, The Vision of Multiplication (La Visión de Multiplicación, cassette de audio [Centro de Oración Mundial Betania: Conferencia Celular Internacional, 2001]. César Castellanos y los pastores en la MCI te dirán que la visión del número doce vino directamente de Dios, y que, por lo tanto, debemos seguir esta revelación. A menudo justifican este número en particular diciendo que es una revelación directa de Dios.

[x] En el mundo Griego, los filósofos se encontraban rodeados de sus pupilos. Los Judíos decían ser discípulos de Moisés (Juan 9:28) y a los seguidores de Juan el Bautista se les conocía como sus (Marcos 2:18; Juan 1:35).

[xi] Michael J. Wilkins, Following the Master (Siguiendo al Maestro) (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1992), p. 279).