De negar el cambio climático a llamar “héroes” a los traficantes. De criticar la democracia a proponer la venta de órganos y bebés. De la promesa de sacar todos los subsidios y prender fuego el Banco Central a justificar su voto en contra de la Ley Nacional de Cardiopatías Congénitas. Javier Milei generó un diccionario propio en la escena política actual, incluso con definiciones absurdas e inverosímiles. 

En este escenario electoral, donde el próximo 19 de noviembre se definirá el futuro del país en un balotaje entre el libertario y Sergio Massa, el archivo de declaraciones comienza a aflorar hasta por entre las baldosas. Y si algo hizo en los últimos años el controvertido economista, autodefinido como anarco-capitalista, fue recorrer los estudios de radio y televisión mostrando un perfil outsider y rebelde que ahora no deja de lado pese a ser un salvavidas de plomo.

Milei y la venta de órganos

Una de sus frases más recordadas está vinculada a la venta de órganos, lo que le valió decenas de críticas durante la campaña. Pero en la misma entrevista en la que blanqueó que considera correcto vender un riñón, en junio de 2022, el candidato libertario también justificó la venta de niños en el país.

En la misma línea, el archivo de Milei incluye frases muy polémicas sobre la donación de órganos y trasplantes. “Hay 7.500 personas en el país sufriendo esperando un trasplante, hay que buscar mecanismos de mercado para resolver el tema”, disparó.

Lo más llamativo es que, incluso después de las elecciones, Milei aseguró que no se arrepiente de estas afirmaciones. “Vos podés estar recitando lo políticamente correcto, lo que dicen las encuestas. Eso va a hacer que seas un incoherente a lo largo del tiempo”, dijo al ser consultado por su programa para habilitar la venta de niños.

Lo cierto es que no mostró mucha empatía con la salud pública ni con los niños en sus declaraciones televisivas. Así lo dejó en claro cuando explicó por qué votó en contra de la Ley Nacional de Cardiopatías Congénitas, que reconoce el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas.

“Implicaba más presencia del estado interfiriendo en la vida de los individuos. Implicaba más gastos. Nosotros votamos en función del ideario liberal”, dijo sobre el programa que dio, desde su aprobación, respuesta a más de 20.000 niñas y niños que fueron intervenidos quirúrgicamente por esta anormalidad en el corazón

Milei antivacunas

Un bonus track: el día que el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, tuvo que salir a responderle públicamente porque Milei fue parte de las campañas antivacunas en medio de la pandemia del coronavirus.

"¿Usted cree en la democracia?": la pregunta que Milei dejó sin respuesta

Javier Milei también tuvo polémicas con conceptos aún más elementales del sistema político, como la democracia, sistema al que le machacó muchas falencias y nunca defendió. En una entrevista televisiva se negó a responder si creía o no en la democracia.

- ¿Usted cree en la democracia? - le preguntó una periodista en los estudios de TN, meses atrás.

- Digamos. Yo creo que la democracia muchísimos errores - contestó Milei.

- ¿Usted cree en el sistema democrático? - insistió la periodista.

- Yo te hago al revés la pregunta, ¿conocés el teorema de imposibilidad de Arrow? - cruzó el economista.

- Yo le hago la pregunta de nuevo, porque la que pregunta acá soy yo. Usted, ¿cree en el sistema democrático? - remarcó su lugar la comunicadora

- ¿Y yo no puedo contestarte con una pregunta? - respondió en tono aniñado Milei.

- Lo que le pregunto es importante. Ahora me cuenta del teorema. No lo conozco. Es un importante la pregunta y requiere una respuesta contundente. Que es si cree, o no, en el sistema democrático. Es fácil la pregunta. Es si cree o no cree. - le dio, nuevamente, el pie la entrevistadora.

- Pero, digamos, si vos conocieras el teorema de imposibilidad de Arrow, digamos, o sea, tendrías algunas consideraciones - finalizó Milei, que nunca respondió a la pregunta.

Faltazos al Congreso

Tampoco es que sus dos años como diputado hayan sido ejemplares. De hecho, llegó a justificar sus reiteradas ausencias en el Congreso a la hora de los debates por considerar que no son importantes y los comparó con ir a ver un partido de Sacachispas.

En sus definiciones políticas no abundan demasiado los matices. Al contrario, hay una lingüística descarnada. Sin rodeos, Milei se cansó de pegarle a los dirigentes de Juntos por el Cambio que ahora busca seducir al electorado macrista. El ejemplo más claro fue cuando aseguró que Patricia Bullrich era una “montonera tirabombas en jardines de infantes”. Acusación por la que nunca se disculpó públicamente, aunque sí se arrepentió días atrás, luego del pacto con Macri y Bullrich.

Para los radicales también hubo palos. Así, en el archivo Milei puede haber todo un capítulo de declaraciones cuestionando a Raúl Alfonsín. En el podio, sin dudas, está el día que aseguró que había comprado un muñeco de boxeo con la figura del padre de la democracia. Y no solo eso, aseguró que lo terminó rompiendo de tantos golpes.

En términos de política internacional, el archivo no toma un rumbo más clarificador. Como el día que aseguró que no comerciaría con países como China y Brasil, ni más ni menos que los principales socios comerciales de Argentina, por ser “comunistas”. “Podríamos hacer transacciones con el lado civilizado de la vida. No hago negocio con comunistas. No negocio mi moral a cambio de dinero”, aseveró.

Un tatuaje con la cara de Al Capone

Milei no solo niega la democracia, también niega el cambio climático. Asegura que es un invento de los socialistas y justifica que las empresas contaminen los ríos porque el agua es un recurso muy abundante. Como quien patea la pelota para adelante, Milei asegura que el ambiente hay que cuidarlo cuando los recursos sean tan escasos que tengan un gran valor de mercado.

El archivo Milei llega también a declaraciones que directamente lo único que hacen es rozar lo bizarro: en 2019, durante una entrevista con un canal de Paraguay, aseguró que los traficantes eran héroes y que su ídolo es Al Capone, el gánster que llegó a la cima de la mafia y terminó preso por evadir impuestos

Y no, lo de Al Capone no fue un desliz de una sola entrevista.

El candidato a presidente, que de asumir tendrá que enfrentarse con constantes actos públicos y discursos frente a diversas audiencias, también tiene una serie de videos donde se lo ve pedir, de una manera muy alterada, silencio en las salas donde habla. Claro, esto no tiene nada malo. Pero falta un dato: en los videos se ve cómo pide silencio en lugares donde no hay bullicio ni nada parecido.

Lo mismo pasó en su entrevista con América 24 tras las elecciones generales, donde se lo vio preocupantemente alterado y se indignó por los murmullos que había en el estudio de TV.