El fiscal Jaimes omitió pruebas que enredan a Uribe con la manipulación de testigos

Finalmente ayer el fiscal Gabriel Jaimes dio a conocer parte de los argumentos por los que solicitó ante un juez que precluya, es decir, que ponga fin, al proceso contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos

En el inicio de su intervención (la pueden ver completa en el twitterazo) Jaimes dijo que se referiría a seis hechos que considera claves dentro del proceso. Arrancó con el episodio central: las visitas de Diego Cadena, el abogado de Uribe, a Juan Guillermo Monsalve, el testigo que afirma que fue presionado por Uribe para cambiar su testimonio, en la cárcel La Picota.

Ese episodio gira en torno a que Cadena, quien está en juicio por estos mismos hechos, le habría ofrecido beneficios jurídicos a Monsalve a cambio de cambiar su versión sobre las supuestas relaciones del expresidente con paramilitares en Antioquia.

Durante el lunes, el martes y parte del miércoles Jaimes se dedicó a reproducir las pruebas que sustentaban este episodio. Posteriormente, en una breve intervención expuso varias conclusiones. Todas replantean las hipótesis de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, que ya había adelantado la investigación contra Uribe, hasta su renuncia al Senado.

Por ejemplo, Jaimes desestimó el contenido de un video que incluso es utilizado en la misma Fiscalía como prueba clave contra Cadena. También, ignoró interceptaciones y grabaciones que mostraban ángulos opuestos de lo que concluyó.

Al concluir Jaimes le pidió a la jueza 28 de conocimiento, Carmen Helena Ortiz, que precluyera el caso a favor de Uribe por “atipicidad de la conducta” y aseguró que no habían pruebas que permitieran concluir que el expresidente fue determinador de fraude procesal y soborno.

Revisamos los argumentos de Jaimes, uno a uno, y los comparamos con los de la Corte.

1. Los ofrecimientos de Cadena al testigo Monsalve en La Picota

Fiscalía

Dice que no es cierto que Cadena le hubiera pedido a Monsalve firmar algún documento de retractación a cambio de beneficios.

Su posición la apoya en que ninguno de los testigos de la reunión, que ocurrió el mentado 22 de febrero de 2018, salvo Monsalve, dice haber visto documento alguno o escuchado de beneficios.

El fiscal citó a Cadena cuando dice que fue muy cauteloso porque era la primera vez que se veía con Monsalve. Aunque se habló de la posibilidad de que Monsalve entrara a la JEP, en ese mismo momento, junto con Héctor Romero, abogado de Monsalve que también estaba presente en la reunión, concluyeron que no era viable.

También dice que Romero declaró que en la reunión nunca se mencionó a Álvaro Uribe Vélez, que tampoco dijo que se hubiese ofrecido beneficios a Monsalve, o que se le hubiera hablado de mentir.

“En resumidas palabras, esta versión, la versión del abogado del señor Monsalve, resulta plenamente coincidente con la del señor Diego Cadena”, afirmó Jaimes.

La Fiscalía, además, dice que la versión de Pardo, la otra persona que estuvo en la reunión, es “lacónica” porque solo estuvo por partes. En todo caso, asegura que ese testigo tampoco habló de algún documento o de beneficios.

“En dicha reunión no se manifestó que Cadena fuera enviado de Álvaro Uribe con el ánimo de obtener alguna retractación y menos de faltar a la verdad”, dijo Jaimes en su conclusión.

Corte

La prueba central está en el video que Monsalve grabó con su reloj de la reunión del 22 de febrero en La Picota. Video que el Fiscal Jaimes también reprodujo durante la audiencia de esta semana.

En el video hay dos momentos en los que queda claro que Cadena le habla de beneficios explícitamente a Monsalve.

– Min 2:48- Cadena: “Por eso y con esa condición yo lo impulso a Justicia y Paz, para para…”

– Min 5:41- Cadena: “Eso no es nada. Bueno, yo pienso que usted necesita un beneficio de alguna forma…”

Además, hay otros tres momentos en los que Cadena le insiste a Monsalve que necesita que firme documentos y que tenía urgencia de que lo hiciera.

– Min 14:03- Cadena: “Doctor, le hago una pregunta, a usted en el tiempo mañana en la mañana, o sea, tendríamos que tener algo ahora… al menos como para abrir un poquito la puerta, algo cortico de puño y letra suya ‘Juan Monsalve, estoy dispuesto a esclarecer unos hechos’”

– Min 15:54- Cadena: “Lo que yo digo es, preciso es el hijueputa tiempo hermano (inaudible) Si no yo vengo mañana, porque mañana a primera hora se vence el recurso y es bien importante todas las declaraciones, tres o cuatro … las tengo ahí afuera en la camioneta, si me entiende.”

– Min 16:14- Pardo: “El problema Juan sabe que, si no se hace ya…” -Cadena: “No sirve… no, ya se nos vence el recurso…”.

En esa conversación en varios momentos Pardo Hasche le dice a Monsalve que debe pasarse para “el lado del Presidente” o que le “van a meter gente importante, fiscales, toda esa clase de vainas”. Cadena no se opone a esas afirmaciones.

2. La grabación del reloj, ¿prueba reina o manipulada?

Fiscalía

Dijo que todo el archivo tiene una duración de 55:08 minutos, pero que a la Sala de Instrucción de la Corte solo fueron entregados 18:31 minutos. También que cuando se compara la duración de los 18:31 minutos con las imágenes de las cámaras de seguridad de La Picota, en cuanto al tiempo que estuvieron sentadas las partes, se evidencia que hay un vacío de 7:26 minutos.

El fiscal Jaimes dice la aludida “es auténtica en su origen y en su contenido, pero al ser recortada sólo refleja parcialmente lo que ocurrió”, aseguró el fiscal.

Además concluyó que eso era una edición que podía tener propósitos de ocultar información desfavorable a Monsalve, y les compulsó copias a Deyanira Gómez y a Monsalve para que los investiguen por fraude procesal y ocultamiento, alteración y destrucción de pruebas.

Corte

Llegó a la misma conclusión de la Fiscalía sobre que en la grabación de Monsalve no estaban reflejados 7:26 segundos desde el momento en que dice que empezó a grabar con el reloj, pero no se enfocó en eso porque la parte que está grabada no tiene cortes o evidencias de edición.

En su lugar, analizó el contenido del video con base en lo que decían cada uno de los protagonistas y las demás pruebas del expediente. (Ver punto 1)

Esa grabación se convirtió en una de las principales pruebas en la tesis de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, para concluir que Monsalve sí había sido abordado con intenciones de que se retractara. Incluso es una de las pruebas clave de la propia Fiscalía en el proceso contra Diego Cadena por estos mismos hechos.

3. El papel de Pardo Hasche, el compañero de reclusión del testigo

Fiscalía

Dice que Pardo Hasche cuenta que el 31 de diciembre de 2017 habló con su cuñado, Ricardo Williamson, y que ese día Pardo Hasche le contó del arrepentimiento de Monsalve y del contacto que ese preso quería tener con Uribe.

Williamson le respondió que justo ese día había conocido a Victoria Jaramillo, una persona cercana al círculo del expresidente y que iba a hablar con ella para contarle esa situación y mirar si podía hacer el puente.

El fiscal dijo que la versión de Pardo Hasche es concordante con la que Jaramillo, Diego Cadena, Jaime Lombana y Álvaro Uribe entregaron a la Corte y a la Fiscalía.

“Todas estas versiones son plenamente coincidentes y convergentes en tal situación”, dijo Jaimes en su intervención.“La cadena va de dentro de la cárcel La Picota, de Bogotá, hacia afuera y no a la inversa, como equivocadamente y ligeramente se ha planteado”.

Después, el fiscal Jaimes plantea que su hipótesis se refuerza porque hay una distancia de casi dos meses entre lo que Pardo Hasche contó sobre su compañero preso arrepentido y la llegada del abogado.

El fiscal plantea que está sustentada en que tuvieron que hacer varios requerimientos para que un abogado cercano a Uribe llegara a visitar a Monsalve, y que eso muestra que no fue una búsqueda originada en el círculo del expresidente.

Además, aseguró que con “esa antesala es que Diego Cadena llega a la cárcel La Picota de Bogotá, el 21 de febrero del año 2018, pretendiendo conocer aquí a Juan Guillermo Monsalve” y que por esa razón es que le dicen que regrese al día siguiente ante la negativa de Monsalve de atenderlo en ese momento.

Corte

El planteamiento es que a Monsalve lo empezaron a buscar con miras a lograr su retractación.

Su base principal es la versión de Monsalve y las grabaciones, mensajes y audios que aportó para sustentarla.

Monsalve grabó a Enrique Pardo Hasche cuando ambos estaban en una celda hablando de la posibilidad de retractarse y en esa conversación Pardo Hasche le dice a Monsalve que todo se enmarca en que terceros le pidieron que lo buscara.

“Yo le dije no, yo estoy aquí con otro man, con quién, con un tipo que se llama así y ¿ese quién es? Y yo le dije entonces ‘un señor que está en este asunto y en este asunto’ ’¡Ah, marica, ayúdennos con esa vaina!’ ‘Listo, pa mí no hay ningún problema’”.

En esa misma conversación también queda prueba de que Pardo intenta persuadir a Monsalve diciéndole: “Dios es Uribe”, o que le va a “ir mil veces mejor” si se retracta.

La Corte concluye que la diferencia temporal entre el momento en el que Pardo Hasche habla con su cuñado (diciembre de 2017) y la llegada de Cadena a La Picota radica en la urgencia que para febrero tenía Uribe de presentar el recurso contra la decisión de la Corte de investigarlo a él y no a Cepeda por manipulación de testigos.

Como sustento, hay una grabación en la que Pardo Hasche cuenta que Cadena debía venir antes: “el tipo (Cadena) hizo todo mal porque el tipo no se imaginó cómo era la cosa, al tipo siempre le decían… yo sé que al tipo lo llaman y no le puso atención y el día que vino al peo tan hiiueputa…todo el mundo le dijo: ¡oiga qué pasó con ese señor marica si le dijimos hace 2 meses que fuera!”.

Por eso, la Corte concluye que la presión sobre Monsalve para que cambiara su versión venía desde afuera, y que Pardo Hasche era un vehículo de esas presiones externas.

4. Lo que revelan las interceptaciones a Uribe y a Cadena

Fiscalía

Consideró que todas las interceptaciones que se le hicieron a Uribe a Cadena o a los demás testigos mostraban que la instrucción del expresidente siempre fue que se dijera la verdad y que jamás dio órdenes para que se hicieran ofrecimientos o que Cadena incurriera en actos ilegales para cumplir con su trabajo.

Su argumento central es que para la Fiscalía los testigos solo tienen la certeza de que están siendo interceptados el 27 de mayo de 2018, y que por esa razón todas las conversaciones anteriores se hicieron sin prevención de quienes estaban siendo escuchados.

De hecho, parte de la argumentación final del fiscal Jaimes estuvo enfocada en que todas las conversaciones mostraban que Uribe no había cometido un delito y que tampoco había sido determinados para que otros lo cometieran.

Corte

Consideró que desde muy temprano en la investigación las partes empezaron a sospechar que estaban siendo interceptadas y que por esa razón era previsible que los interlocutores deliberadamente hicieran énfasis en que siempre le pidieron la verdad a Monsalve.

“Quien se sabe escuchado o interceptado en sus comunicaciones por la presunta comisión de un delito, algunas veces puede aprovechar ese conocimiento para dejar manifestaciones que luego pueda usar a su favor a modo de evidencia”, expuso la Corte.

Además, la Corte interceptó conversaciones en las que Uribe le autoriza explícitamente a Cadena que le tramite un recurso jurídico a Monsalve, es decir el ofrecimiento de un beneficio. También hay conversaciones en las que el compañero de cárcel de Monsalve, Pardo Hasche, le muestra preocupación a Cadena porque podría haber “fabricación de testigos” mientras Cadena le dice que no tienen de qué preocuparse.

5. ¿El testigo Monsalve se quiso retractar?

Fiscalía

Construyó su argumento con base en el relato del detenido Enrique Pardo Hasche, compañero de cárcel de Monsalve en La Picota. Según Pardo Hasche, desde finales de 2017 Monsalve le había manifestado su intención de retractarse de las acusaciones contra Uribe y su hermano Santiago, a quienes había vinculado con paramilitares.

Incluso, Pardo Hasche dijo que Monsalve había llorado de arrepentimiento.

El detonante de su intención de retractarse, habría sido que a Monsalve le anunciaron un traslado a una cárcel de Valledupar, donde estaría recluido en peores condiciones.

La inminencia del traslado se traducía en una traición de Iván Cepeda, quien era quien había velado porque Monsalve no estuviera recluido en malas condiciones.

“Lo que, por supuesto, fundamenta aquel malestar que Monsalve le transmitía a Pardo Hache”, aseguró Jaimes.

Corte

Pardo Hasche reconoció que supo que Monsalve le pidió a Cepeda que intercediera para que no lo trasladaran a Valledupar por seguridad.

El mismo Monsalve también lo reconoció “A mí me iban a mandar a Valledupar a una cárcel de castigo, me iban a mandar para allá y entonces yo le comuniqué a don Iván. Y don Iván me colaboró”.

El senador Cepeda corroboró que le pidió al Inpec que no cambiaran de lugar de reclusión a Monsalve por seguridad.

Por esa razón, la Corte concluyó que el supuesto arrepentimiento voluntario de Monsalve, que relató Pardo Hasche, no tenía sentido, dado que Monsalve no tenía animadversión con Cepeda. Sobre todo, porque Cepeda fue el que la ayudó a que no lo trasladaran.

 

6. Dos abogados de Uribe en la misma cárcel, al mismo tiempo

Fiscalía

Concluyó que la presencia de Jaime Lombana, abogado de Uribe, el mismo día y a la misma hora que Diego Cadena fue a visitar a Monsalve por primera vez a la cárcel –el 22 de febrero– fue una coincidencia.

Se basó en que Monsalve incurrió en inconsistencias cuando habló del papel de Lombana diciendo que también había ido a La Picota con Cadena, que era defensor de Santiago Uribe, o que Lombana y Cadena entraron juntos a La Picota el 22 de febrero y hablaron.

La versión de Lombana es que fue a La Picota ese día a verse con Pardo Hasche para hacerle un favor a su suegra. Ella le había pedido que visitara a su cuñado Pardo Hasche, para ayudarle a que le atendieran una hernia que necesitaba atención médica urgente.

El fiscal dijo que esa versión quedaba probada porque, luego de salir de la cárcel, Lombana le contó a su suegra que había sido “víctima de una encerrona” y que sentía que le habían tendido una trampa (nunca dio detalles de por qué esa sensación).

La versión de que esa fue la sensación de Lombana fue confirmada por su suegra, por lo que el fiscal Jaimes afirma que “(los hechos) deben interpretarse según el recato convergente de tales versiones”.

Corte

La Corte encontró varias inconsistencias entre la versión que entregó Lombana y los demás relatos sobre su rol en este proceso. Lombana dice que le tendieron una encerrona porque Pardo Hasche le preguntó si sabía quiénes eran las personas que estaban en una mesa diagonal. Pero no queda claro por qué tuvo esa sensación si Pardo Hasche nunca terminó de decirle quiénes eran.

Hay versiones encontradas sobre si Lombana y Cadena se conocían el día que coincidieron en La Picota. Lombana dice que no. Pero Cadena le dijo a Monsalve ese día que sí se conocían y que hablaron a la entrada del penal. Eso quedó grabado: “Con el doctor Lombana estábamos hablando de eso a la entrada de la prisión, a qué venía yo”.

Lombana dice que solo supo de Cadena cuando estalló el escándalo mediático, es decir, en mayo de 2018 (la reunión de La Picota fue febrero), pero hay interceptaciones que prueban que, al menos 2 meses antes de esa fecha, ya lo sabía.

Esa misma interceptación muestra que se hablaba o tenía algún tipo de contacto con Pardo Hasche, aunque él dice que después de ese encuentro no se volvió a hablar con él.

Por eso, la Corte concluyó que “la sola presencia en el lugar por parte de Lombana, y advertida por el testigo Monsalve, debe interpretarse como un mensaje simbólico de persuasión, confianza o presión hacia el testigo para la consecución del objetivo: obtener con premura la retractación del testigo”.

7. La grabación mutua entre Deyanira Gómez y Cadena

Fiscalía

Determina que la reunión en la que se grabaron mutuamente Deyanira Gómez, entonces esposa de Monsalve, y Diego Cadena, es el abogado quien dice la verdad.

La grabación fue hecha por Gómez, con ayuda del CTI, porque para ese entonces ya le había dicho a la Corte Suprema que Monsalve estaba siendo objeto de presiones para cambiar su versión sobre el expresidente Uribe.

Cadena asiste al encuentro con ella con la expectativa de que la esposa de Monsalve le entregaría una carta con la retractación de su pareja.

Cuando se encuentran, Deyanira le dice que no le va a entregar la carta porque Monsalve no se va a retractar y le relata las presiones. Por su parte, Cadena le asegura que llegó a Monsalve porque recibieron información de que se quería retractar.

El fiscal Jaimes concluye que quien dice la verdad es Cadena: “Del contenido de esa grabación queda claro de qué manera el abogado Cadena le insiste de manera vehemente reiterar a la entonces esposa del testigo que dijera la verdad de lo que saldría y que no se le hacían. No, nunca se le habían hecho ofrecimientos ni entregado dádivas para el partido para tal fin”.

Corte

Concluyó que en esa grabación dejó más comprometida la versión de Cadena, porque aunque durante todo el tiempo el abogado le dice a la esposa de Monsalve que no ejerció ningún tipo de presión, las demás pruebas no respaldaban su versión.

Para la Corte, lo que contaba Gómez sí tenía soporte en las diferentes grabaciones efectuadas por Monsalve, así como los mensajes y audios que aportó para sostener su versión.

Además, la versión de Cadena terminó más cuestionada porque editó el audio de la reunión. Mientras que la grabación de Gómez tenía 41 minutos, la que Cadena entregó solo tenía 19 minutos.

Tras cotejar los audios, la Corte encontró que no solo estaba cortada sino que se habían modificado palabras y el sentido de la grabación para dar otra impresión sobre la conversación.

“Esto es, que Deyanira Gómez fue a pedirle o hacerle exigencias a cambio de entregar la declaración de retractación de su esposo, cuando la prueba en su integridad muestra que el propósito de la reunión fue bien distinto”, concluye la Corte.

Soy coordinadora de la Unidad Investigativa. Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Antes fui editora de La Silla Santandereana, donde cubrí poder en los dos santanderes y Arauca. Previo a La Silla, fue periodista de política y de la Unidad Investigativa...