Luz Adriana Camargo fue elegida como nueva fiscal general de la Nación con 18 votos a su favor en la Corte Suprema de Justicia

Luz Adriana Camargo empezó por fuera de la terna inicial de Gustavo Petro para la Fiscalía. Después de cinco reuniones para votar y tres meses de deliberación en la Corte Suprema fue elegida como la fiscal general para el periodo 2024-2028 con 18 votos de 23. Esta es la mayor votación por una ternada desde que se elige fiscal

Su elección marca la llegada de un perfil sin antecedentes en la Fiscalía, pero empieza señalada por su cercanía con el actual ministro de Defensa, Iván Velásquez, con quien ha trabajado durante la última década.  

Con su elección llega a su fin un disputado proceso entre la Corte y el gobierno del presidente Petro. En febrero, el gobierno convocó manifestaciones para presionar a la Corte que terminaron en un “asedio violento”, según denunciaron los magistrados. Luego, los focos cayeron sobre el poco transparente y cuestionado mecanismo de elección de la Corte, las sombras de clientelismo, y denuncias de machismo a la hora de evaluar la terna. 

¿Por qué importa?

Por primera vez la Fiscalía tendrá una líder con una trayectoria como investigadora de políticos poderosos. A diferencia de muchos de sus antecesores que llegaron al cargo con trayectorias en la política, Camargo ha dedicado el grueso de su carrera a llevar a los poderosos ante la justicia. El contraste es elocuente con sus dos predecesores: Barbosa, el mejor amigo del presidente Duque, y Néstor Humberto Martínez, abogado de Sarmiento Angulo y exfuncionario de Santos. 

La vida profesional de Camargo, de 59 años, se forjó en la rama judicial. En ese camino ha tenido el trabajo de investigar poderosos desde 2003. Como fiscal delegada ante la Corte Suprema, llevó los procesos de personas aforadas, como gobernadores, ministros y generales. Luego, como magistrada auxiliar, trabajó bajo la dirección Iván Velasquez en la investigación de la parapolítica. Después, en la Cicig (una comisión de justicia internacional en Guatemala), de nuevo bajo el Velásquez, investigó al expresidente Otto Pérez Molina, quien terminó condenado por corrupción.

Esa cercanía con el actual ministro del gobierno Petro pondrá a prueba su independencia y capacidad de liderazgo ahora como fiscal general. Varios casos de alto perfil tocan los intereses del presidente, como el de lavado de activos de su hijo, Nicolás Petro.

Claves de la trayectoria de la nueva fiscal

Camargo no estaba entre las primeras candidatas de Petro. La terna inicial del gobierno, en la cual fue clave la mirada de Augusto Rodríguez, el director de la UNP, no tenía el nombre de Camargo. Sin embargo, en septiembre, un mes después de presentada, el presidente decidió sacar el nombre de Amparo Cerón, e incluir el de Camargo.   

Camargo ha ocupado todos los zapatos de quienes intervienen en un proceso penal. Ha sido juez de instrucción criminal, fue abogada litigante en asuntos penales y posteriormente ingresó a la fiscalía como directora seccional en Bogotá. En pocas palabras, Camargo conoce el proceso penal de pe a pa. Por otra parte, la Corte Suprema destacó, cuando comunicó su decisión, que “al desempeñarse como directora seccional, demuestra que conoce de temas administrativos y gerenciales”, dijo Gerson Chaverra. Ese será su gran reto a la cabeza de la Fiscalía, una entidad que tiene más de 20 mil empleados.

Camargo ha participado en grandes casos de corrupción de poderosos. El de la parapolítica terminó con 60 congresistas condenados por haber recibido apoyo de los paramilitares para ganar votos. Como parte del equipo de la Cicig trabajó en el caso contra el expresidente guatemalteco Pérez Molina. En ese caso, conocido como “La Línea”, la Fiscalía de Guatemala y la Cicig hicieron más de 66 mil interceptaciones telefónicas. Lograron develar un esquema de corrupción a través de la evasión de pagos de aduanas a importaciones, que terminó con la salida del presidente. 

Ha sido la mano derecha de Iván Velásquez en la última década. Primero en la Corte Suprema, aunque ambos eran magistrados auxiliares, era Velásquez quien lideraba la unidad creada para investigar la parapolítica. Luego, en la Cicig, fue la mano derecha del hoy ministro de Defensa. Recientemente, en 2022, fue consultora para la Corporación Justicia y Democracia, fundada por Iván Velásquez. Allí hizo parte de la elaboración de un informe con propuestas para reformar la Policía Nacional. En el informe se propuso prohibir, controlar y reparar el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, así como garantizar la investigación y juzgamiento de violaciones a DDHH.

Camargo tiene posturas críticas con la política criminal actual de la Fiscalía. Como consultora de ONG de izquierda, trabajó en un informe sobre asesinatos de líderes sociales para Forjando Futuros, fundada por el exdirector de la ANT de Petro, Gerardo Vega, la Comisión Colombiana de Juristas, y la Intereclesial de Justicia y Paz, donde trabajó Juan Fernando Petro, hermano del presidente. 

El informe final en el que trabajó hace duros señalamientos al indicador de esclarecimiento de la Fiscalía. “A partir de estos patrones y aspectos comunes, puede inferirse el carácter generalizado y sistemático de los asesinatos” contra líderes sociales y excombatientes, concluye el informe. 

Camargo entiende los procedimientos de la justicia internacional. Trabajó con la justicia guatemalteca bajo un mandato de las Naciones Unidas en la Cicig en varios casos de corrupción cometidos por jueces y funcionarios del sistema penitenciario. Para ello, tuvo que tener un panorama del funcionamiento del sistema judicial del país y relacionarse con miembros de la fiscalía que ya investigaban esos casos. Además, la nueva fiscal trabajó el caso de los periodistas ecuatorianos secuestrados y asesinados por alias “Guacho” en 2018 como asesora de la CIDH. Antes de llegar a la fiscalía, fue perita y consultora en varios casos ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. 

¿Qué dicen los protagonistas?

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Gerson Chaverra, afirmó que la “hoja de vida muestra que es una persona que por 8 años se desempeñó como magistrada auxiliar. Además, integró la comisión encargada de investigar la paga política y procesos contra aforados constitucionales. La Corte valoró la experiencia que tiene como fiscal, pues por más de 8 años se desempeñó como fiscal delegada ante la Corte”. 

Frente a la pregunta de si se discutió un posible vicio en su elección por la renuncia de una de las ternadas, Chaverra contestó que “no hicimos pronunciamientos sobre la aceptación de la renuncia porque no tenemos esa competencia” y que “la renuncia de Amelia Pérez no configuró ninguna interferencia o parálisis porque teníamos terna enviada por el presidente”. 

Presidencia ya la considera la nueva fiscal. Ya publicó en sus cuentas oficiales el perfil de Camargo como la nueva fiscal general. 

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, también se pronunció sobre la elección. “Es un buen día para la justicia colombiana por la elección de una fiscal independiente y preparada”, dijo. 

¿Qué sigue?

La ratificación. Según el presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, sigue lo que se denomina el proceso de “ratificación”. Es decir que Luz Adriana Camargo deberá confirmar que acepta el nombramiento y presentar los documentos que acrediten que desde que se ternó hasta la fecha no tiene ningún impedimento o alguna inhabilidad que ponga en juego su nombramiento. “Esperamos que para la sala plena del 21 de marzo tengamos los documentos para ratificar la elección”, dijo. 

La posesión a cargo del presidente, Gustavo Petro. Cuando quede en firme la elección de Camargo, el presidente tiene 15 días para posesionarla como la nueva fiscal general. Una vez tome posesión, Martha Mancera dejará el encargo de la entidad. Si para la próxima sala plena ya están acreditados los documentos presentados por la elegida, se esperaría que para principios de abril ya esté posesionada. 

Desde el 2021 soy el editor general de La Silla Vacía. Estudié filosofía en la Universidad Nacional, luego hice una especialización en periodismo en Los Andes y una maestría en comunicación en la Universidad de Georgetown. He trabajado en TV, radio y prensa.