Mobirise
portfolio website templates

Editorial

Mobirise


Los números y el 6 del 6

Fernando de Buen

Debo empezar por ofrecer disculpas a Carlos y Federico (por razones obvias, omito los apellidos), pues han sido ellos dos y solo ellos, quienes me han recomendado no escribir sobre política, uno, porque simplemente no le parece que me salga del tema de esta publicación, y el otro porque, según me dijo (cito de memoria su correo): «… no todo el mundo simpatiza con tus conceptos».

Es cierto, aunque en este ámbito son poquísimos quienes apoyan a la 4T —eso dicen las estadísticas—, debo ser respetuoso con todas las tendencias ideológicas que conviven en el país. Así las cosas, me remitiré a expresar hechos concretos, evitando en medida de lo posible caer en apreciaciones personales.

Antes de entrar a los números, una anécdota: hace unos días, en una celebración posvacuna (puro sexagenario), comentábamos cuál sería la más importante elección (política) de nuestras vidas; sin duda alguna, la del próximo domingo, coincidimos todos. El elemento aglutinador: el miedo; el pánico a perder a México como lo conocemos, de sufrir un proceso evidente de estatización, de que aumente aún más una crisis económica, de pobreza y desempleo sin precedentes desde el fin de la Revolución; de un intento por destruir a todas las instituciones diseñadas para controlar al Gobierno; de una clara amenaza para acabar con el Instituto Nacional Electoral (INE); de seguir socavando a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a los servicios de salud, guarderías, al suplemento de equipos y medicinas; de dejar morir por miles a los niños con cáncer, de negociar con las vacunas contra el covid-19, de controlar —comprar— a algunos medios de comunicación y atentar contra otros;  de manejar para sus intereses al Congreso de la Unión, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); a que sigan incrementándose los más de 85 000 asesinatos en lo que va del sexenio y a la forma en la que ha dado patente de corso al narco para ejercer el poder y la violencia en todo el país. No pudo faltar mencionar a los militares, que en vez de hacer su trabajo contra quienes transgreden la ley, hoy son constructores, ingenieros y administradores de un sinnúmero de activos del país. 

Este es un somero análisis de algunos de los temas mencionados en el convivio:

Abrazos, no balazos

Tristemente, estarán ausentes en las urnas quienes hayan tenido edad para votar entre las 85 661 víctimas de homicidios dolosos (al 31 de mayo, según TResearch.mx), durante lo que va del sexenio.

Para hacer valer el comparativo con sus dos antecesores, en el gobierno de Enrique Peña Nieto se contabilizaron 123 029 asesinatos, mientras que en el de Felipe Calderón 102 859; de seguir con la tendencia y tomando en cuenta que este sexenio terminará el 30 de septiembre de 2024, y no el 1 de diciembre, como los anteriores, Andrés Manuel López Obrador habrá registrado 200 063 homicidios; si lo extendiéramos por 2191 días, hasta el 30 de noviembre de 2024, la cifra alcanzaría 208 536, 102% más que FCH y 69.5% más que EPN.

CFE y Pemex, monstruos insaciables

Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad son las empresas insignia del presente sexenio. En su explotación, el presidente evoca el México de los años 70, cuando el petróleo definía a la economía del mundo. Intentar regresar medio siglo al país, no es otra cosa que sumergirlo en el ostracismo internacional, pues, mientras al resto de las economías les urge el cambio a fuentes de energía renovables y ecológicas, AMLO busca cancelar el desarrollo de estas alternativas, en aras de salvar a sus consentidas, sin importarle las funestas consecuencias ecológicas y de salud en el país y su población. El resultado de esta quimera retro, según La Jornada, han sido pérdidas conjuntas acumuladas por un monto de $2 622 248 000 000 de pesos (sí, querido lector, leíste bien: dos billones, seiscientos veintidós mil doscientos cuarenta y ocho millones de pesos). Este monto —equivalente al 43% del gasto presupuestado por el Gobierno para el ejercicio fiscal de 2020— endeuda a cada uno de los 127.8 millones de mexicanos con poco más de $20 518, cantidad que aumenta casi al doble si solo consideramos a quienes pagamos impuestos.

Santa Lucía, Tren Maya y Dos Bocas

La cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, su sustitución por el dudoso y misterioso aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya —ese criminal ecológico—  y la presumiblemente inútil refinería de Dos Bocas, son otros ejemplos perfectos de cómo destinar el presupuesto de un país, sacrificando servicios elementales para la población, en obras cuya utilidad y eficiencia están muy lejos de comprobarse. Los tres proyectos están condenados al fracaso y se están llevando entre las patas al prestigio de México ante el mundo.

Vacunas, salud y beisbol

El mal llamado rey de los deportes, el béisbol, es la pasión de López Obrador y no escatima presupuesto alguno para su promoción en el ámbito nacional. Entre compras de estadios, remodelaciones y escuela de béisbol, el Gobierno ha dilapidado 912.5 millones de pesos, cantidad con la que se podrían adquirir 11.3 millones de vacunas anticovid-19 de AstraZeneca o 37 500 becas de educación superior en un año o 17 401 becas por un año del programa Jóvenes construyendo el futuro (verticediario.com).

Sufragio en efectivo, prolongación del mandato

No es exactamente la frase de campaña de Francisco I. Madero en 1910, pero bien podría ser la de AMLO hacia las elecciones de 2024. Si bien, está claro que sigue gozando de simpatía entre un alto porcentaje de electores en el país, también lo está que muchos de ellos lo apoyan como consecuencia de las dádivas que reciben del Gobierno federal y no de los avances políticos, económicos y sociales. No se requiere de muchas neuronas para entender que su intento por prolongar la presidencia del ministro Zaldívar por dos años adicionales, contraviniendo flagrantemente a la Constitución, no es otra cosa que un laboratorio de pruebas para promover su propia reelección.

Crónica de un fraude anunciado

En Palacio Nacional «el miedo no anda en burro». El notable temor que ha mostrado en las últimas semanas el presidente de la República, evidencia que los datos —los de todos y los otros— marcan una tendencia a que Morena y sus rémoras perderán la mayoría calificada y, aunque es menos probable, podrían también quedarse sin la mayoría absoluta.

Como consecuencia de ello, en sus cada vez menos populares mañaneras, López anuncia desde hace semanas que se cocina un fraude monumental en contra de la coalición de su partido y parásitos que lo acompañan, fraguado por el INE con el apoyo de neoliberales y conservadores. De no favorecerle los resultados, quizás ese mismo día o a la mañana siguiente, tratará de anular el proceso electoral.

Conclusión

He intentado, a través de todo este texto, manejar cifras contundentes y comprobables. Puedo afirmar que mis análisis y opinión personal coinciden con la de la gran mayoría de analistas de los medios de comunicación, exceptuando —con muy contadas excepciones a la excepción— aquellos que integran la nómina del Gobierno bajo su propio nombre, el de un familiar cercano o una empresa exprofeso.

Estamos a seis días de la elección más importante del país en su historia moderna. Somos el fiel de la balanza que determinará el rumbo que ha de tomar el país en los próximos años. De aquí al 2024, si bien nos va, lo más que podemos lograr será detener un poco la tendencia destructiva que señalan los datos oficiales en cada aspecto social, político y económico de nuestro México; si, en cambio, triunfa el proyecto del Presidente, estaremos ante una espiral negativa que podría no corregirse en generaciones.

Por lo que más quieras, asiste a votar.

fdebuen@par7.mx

© Copyright 2021, Par 7, Derechos reservados.